domingo, 14 de diciembre de 2014

Locura de Amor

Ficha técnica:

-Título original: Locura de Amor
-Año: 1948
-Duración: 112 min
-País: España
-Director: Juan de Orduña
-Reparto: Aurora Bautista, Fernando Rey, Sara Montiel, Jorge Mistral, Jesús Tordesillas, Manuel Luna, Juan Espantaleón, Ricardo Acero, María Cañete
-Productora: Compañía Industrial Film Español S.A. (CIFESA)
-Género: Drama, Biográfico, Histórico, Siglo XV



Sinopsis

Isabel I de Castilla ha muerto, y la noticia llega pronto a la ahora Reina Juana y su marido el nuevo Rey Felipe. El matrimonio se desplaza inmediatamente a Toledo con parte de la Corte de Flandes. Desde las tierras de los Habsburgo, Juana viaja a Castilla con la sospecha de que su marido, a quien ama con locura, le es infiel.

Psicología de los personajes

El personaje a analizar, o más bien la institución misma, es la de la corona hispánica de los Reyes Católicos y la transición y crisis política anterior a Carlos I, haciéndose hincapié en la visión del régimen franquista de Isabel y su hija, las últimas Trastámara.

Personaje

-Historia real

Isabel, al morir, nombra a Fernando como regente de Castilla, de forma que gobernase de facto con Juana como reina en la teoría, hasta que su nieto Carlos cumpliese la mayoría de edad. No obstante, Felipe, padre de Carlos y marido de Juana, no aceptó tal acuerdo y se desplazó a Castilla, ganándose el favor de la nobleza y obligando a Fernando, mediante la Concordia de Villafáfila (1506), a retirarse a Aragón. Felipe se proclamaría Rey como Felipe I y Juana sería Reina de Castilla, hasta que, tras la prematura muerte de Felipe, Juana intentó gobernar por sí misma, mientras que un Consejo de Regencia con el Cardenal Cisneros a la cabeza decidió gobernar en su nombre. Fernando, apoyado por Cisneros, tomaría el control de Castilla y sería proclamado regente, no sin antes haber encerrado a su hija en Tordesillas, de donde no volvería a salir al mantener su propio hijo y posterior Carlos I su clausura.

En cuanto al personaje de Isabel, fue sin lugar a dudas una reina autoritaria que consiguió, mediante una gran estrategia política, imponar la Razón de Estado por encima de todo, con un control férreo de los asuntos políticos de Castilla y una dirección clara en su matrimonio con Fernando y la Conquista de Granada. Sus políticas le valieron el título de Católica, junto con su marido, que por su parte fue un gran diplomático que supo orientar la política europea y llevar a la Corona Hispánica a un momento de expansión mediterránea favorable. Con la muerte de la Reina Isabel, la crisis política en Castilla, con una posible entrada del Imperio e Inglaterra en los intereses al trono y con una hija como heredera directa, consiguió que en pocos años hubiese tres regencias y un efímero gobierno real, hasta la llegada de Carlos I, quien por otro lado estuvo más interesado en los asuntos imperiales que en el gobierno de sus tierras en la Península Ibérica.

Es cuando nos acercamos a Juana (centro del filme), cuando comienza la historiografía a entrar en mayor conflicto. Apodada "la Loca", ha sido objeto de análisis en el campo de la psicología como ningún otro personaje castellano lo ha sido nunca. Por un lado, la historiografía tradicional y la propaganda española siempre han mantenido firme la tesis de su demencia mental y su absoluta incapacidad de gobernar, basándose en argumentos como su herencia (su abuela materna sufrió demencia), y su negación ante la realidad de la muerte de su marido y su procesión por media Castilla junto al féretro de Felipe, de quien temía que lo robasen. En cambio, poco a poco se va imponiendo una postura que presenta ciertos matices. Desde esta posición, Juana no sufriría demencia a un grado tan abrumador como se ha querido ver, sino que, en vida de Felipe, sería víctima de unos celos extremos que la harían quedar en evidencia en repetidas ocasiones, hasta el punto de que su hijo Carlos viese por primera vez el mundo en un inodoro porque Juana estaba vigilando a su marido en una fiesta. Sería pues la muerte de Felipe el Hermoso lo que provocaría un episodio traumático en Juana, utilizado por su padre y posteriormente su propio hijo para desplazarla del poder de Castilla y encerrarla en Tordesillas, eliminando un obstáculo político.

-Historia ficticia

Durante el largometraje, la figura de Isabel aparece de forma breve pero intensa. En este vídeo se muestra el momento del fallecimiento de la Reina de Castilla, dedicándole unas palabras propias de sus grupos más afines:





Por otro lado, ante esta ensaltación de la imagen de la monarquía castellana y en concreto a la figura de Isabel I de Castilla, se contrapone la imagen de la Corte de Flandes y en concreto la de Felipe el Hermoso, un personaje adúltero e irresponsable que sólo aspira al poder y a la Corona Hispánica. Todo esto hay que enmarcarlo en una propaganda pro-castellana de exaltación de lo español, donde o extranjero debe ser necesariamente inferior y corrupto, ante la pureza, castidad y religiosidad española. En este breve vídeo se puede ver la ridiculización de la Corte de Flandes y la peyoratización de Felipe:




Por último, para continuar mostrando una mayor pureza y unas mayores capacidades de gobierno de la hija de los Reyes Católicos, pese a que se muestre como una celosa (justificada en todo momento) y finalmente como una demencial (tras haber sido corrompida por las actuaciones de su marido extranjero), se mancha aún más la imagen de Felipe I relacionándole directamente con una amante de origen musulmán. Se trata de una supuesta hija del último Rey Nazarí de Granada, Boabdil, que habría permanecido oculta esperando su momento para vengarse de los descendientes de aquellos que conquistaron el último bastión musulmán en la Península Ibérica:




Valoración personal

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